jueves, 28 de noviembre de 2013

Siempre en estado de espera.

Yo creo que mi vida ahora se resume en:
Finales que no se acaban.
Principios que no empiezan

Y yo echando de menos ser yo, pero sin saber quien era.
Con ganas de dejarme volar. Más alto, más alto, muchísimo más alto.

Y yo vestida de ilusiones tejidas a mano, que son más caras.
Y tú desnudándome, pero no como yo quisiera.
( No las hagas jirones corazón. )

Darle tiempo al tiempo, aunque el tiempo sea suyo mismo y yo no tenga nada.
Dejar pasar los días, las primaveras, a la gente, al bus...
Y perder el siguiente. Y el siguiente al siguiente.

Y aunque esto no tenga ni coherencia, ni cohesión, ni sentido... el cielo sigue siendo azul y yo pierdo las ganas de hacerte perder la partida de perder la razón perdiendo la boca en tu cuello, y a pesar de no haber perdido nada, tú te has perdido leyendo esto, yo he perdido, y tú me has perdido, creo.

domingo, 24 de noviembre de 2013

What a catch! What a catch!

Tenía el pelo más rizado que había visto.

A ella decía que le gustaba alisárselo porque suficientes enredos tenia la vida.

Y cuando la veía, con el pelo rizado, sabía que se había rendido un poco.
Que se había cansado de la vida, de la gente, y hasta del propio cansancio.

Y yo me alegraba como nunca. Porque era más ella que nunca, con todas esa idas y venidas, con todos sus líos, con su locura.

Cuando se cansaba de aparentar que podía tener todo bajo control, y bailaba en medio de la cafetería... cuando la veía corriendo por los pasillos, abrazando a cualquiera, o boca abajo en los hombros de alguien, cantando motivada al salir de clase, con esa sonrisa que parecía estar hecha a prueba de balas.


Y fue ahí, en ese momento en el que me encontraba enredado en sus tirabuzones, dudando entre si podría matarla en un ataque de locura o si estaba loco por ella...

...cuando empecé a creer en el amor.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Hay ojeras de felicidad también.

Y pones su canción con la luz apagada y sin pensar en nada.


Y notas como una mano que nunca has visto te acaricia.
Y una voz que nunca has oído te susurra un buenas noches.


Y así, si que son buenas noches...

viernes, 15 de noviembre de 2013

Cuando todo sale al revés.

Cuando todo empieza a picar más,
es que lo que pica está por debajo de la piel.

¿Me explico? ¿Te explicas?
¿Nos dejamos de explicar?

Porque a veces las palabras, en ese intervalo, en el que salen del corazón, pasan por la cabeza, y salen por la boca... cambian hasta tres veces, y nada es verdad y nada es mentira.

martes, 12 de noviembre de 2013

Más allá de un dios, hay más en que creer.

Nena ¿Qué te ha pasado?

¿Qué te han apagado la luz que te dejabas encendida para no pasar miedo por las noches?

Ah, que ni sabías de donde venía la luz

¿Ellas de qué?

No es costumbre para mi escribir sobre alguien a quien conozco de verdad usando sus nombres, pero algo tan especial es lo propio para personas tan especiales.

Siempre me habían dicho que en la universidad se hacían las mejores amistades, y es verdad.

Cuando me toco la URJC para hacer ingeniería química, pensé... PUTA MIERDA, y ahora sólo puedo pensar que tenía que ser así.

Hay dos chicas a las que conocí el año pasado, que se han convertido en una de las cosas más bonitas de mi vida. Porque lo son, bonitas, preciosas.
Y aunque son como el sol y la luna, las dos se hacen querer con locura, y no me imagino estar sin ellas ni un sólo día, sería tristísimo.
Y es que siempre están ahí, y siempre nos escuchamos contarnos un montón de cosas tristes ¿y después? nos reímos de las penas. Y eso es increíble, porque poca gente hace que las penas se conviertan en algo por lo que reír.

Y que son preciosas, inteligentes, divertidas y únicas. Así que... ¿Ellas de qué?

Os quiero cooon todo mi corazón y un poquito del de alguien que no use el suyo (porque de verdad que hay días que el mío rebosa de tanto quereros), y pienso... Sin vosotras nada.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Química

Que alguien me explique que me pasa,
                                      porque voy con tanta prisa
                                                   que no tengo ganas de comer nada....
                                                                                  que no sea tu sonrisa.




Que está claro que por mucha química que aprendamos, ni puta idea tenemos de la química.

jueves, 7 de noviembre de 2013

...

Que el mundo, que tú  crees que vas pisando fuerte, es realmente el que te está pisando a ti.

Vaya, hombre vaya

Me llamo Caty, y no soy ni tu amigote ni la zorra a la que te vas a follar.

Quizás porque digo palabrotas, y os devuelvo las bromas y no me voy escandalizada, creéis que soy un amigote más.
O quizás porque a veces no adorno de cursilerías cada palabra.
Sexo es sexo, follar es follar, y cuando seas un gilipollas no te voy a llamar tontito.
Pues no amigos, no soy un tío más.
A veces me gusta irme de compras y pintarme las uñas.
Y que me digan que soy guapa.
Y a veces ronroneo y soy dulce. Y a veces, me gustan las caricias.
Y hablo de París, de poesía, y de que la música más libre es la que latimos.

Me gustan los videojuegos, los deportes y beber cerveza.
Pero quiero como una mujer y me enamoro.
Así que, no me preguntéis como follaros a otra, mierda.

Y porque baile como si no me importara lo que pensáis de mi.
Porque no aparte la mirada y me sonroje cuando me miráis.
Porque hablo libremente de sexo. O de cualquier cosa.
Pensáis que soy una zorra a la que os podéis follar cuando queráis.

¡Pues no amigos, una vez más os equivocáis, porque yo hago el amor!

martes, 5 de noviembre de 2013

Esta es la última entrada que te dedico, ahora está en tus manos nene.

A lo mejor no es donde nos tocan, sino las mano que nos tocan.
A lo mejor no es el lugar, sino quien está allí.
A lo mejor no es la canción, sino a quien nos recuerda.


Quizás no es la vida, sino quien la llena.

lunes, 4 de noviembre de 2013

De pequeña me llamaban terremoto.

Puso mi vida patas arriba, lo agito todo.

Como un terremoto.


Ya nada ha vuelto a ser igual, desde que paso por mi.
Yo sé que es muy difícil quererme,
que no se en que día vivo,
que se me olvidan las cosas,
que perdería la cabeza si no la llevara pegada al cuello.
Sé que no se cuando parar,
de hablarte,
de movereme,
de sentir.
Sé que, suelo descolocar cosas,
que no soy ordenada,
y que a veces dan ganas de matarme.
Qué estoy un poco loca.

Pero lo bueno de los locos, es que sabemos querer con locura.



...

Siempre que salgo de casa, en el camino de ida a la uni, creo en el amor.
Digo, JODER, el amor, y tengo esperanza, y  me apetecen tus labios.

Siempre que vuelvo a casa, ya con la carretera demasiado oscura,
pienso: AG! el amor! para qué?

(y así todos los días)